En febrero fue mi cumpleaños y mi hija Júlia me regaló un molde muy bonito para hacer cake pops con sus respectivos palitos y Candy Melts. Un pack precioso pero que sinceramente, no tenía demasiado claro cómo utilizarlo... varias búsquedas en la red después y tras una lectura del manual de instrucciones que traía el molde (sí, era tan fácil como abrir la caja...) nos pusimos manos a la obra.
El resultado, un pequeño dulce muy bonito y fácil de hacer. Y valga decir que una vez haces los primeros, se te dispara la imaginación ya que puedes hacer montones de combinaciones de color y sabor.
Si tenéis el precioso molde podéis utilizar cualquier receta de bizcocho para rellenar las pequeñas porciones, nosotras utilizamos el normal de yogurt o cualquier otro que os guste.
También se pueden hacer sin molde.
Ingredientes
Bizcocho (hecho por vosotros o comprado)
Mascarpone
Candy Melts (cobertura cake pops) o chocolate
Palitos de chupa chup
En lugar de bizcocho, también se pueden utlizar galletas (con Oreo están muy buenos). Nosotras los hicimos este día con un bizcocho de chocolate del Mercadona.
Los Candy Melts son unas pastillas parecidas al chocolate con un sabor muy rico a vainilla. Las venden de muchos colores pero su sabor es siempre el mismo. Se encuentran en tiendas especializadas o en cualquier tienda de repostería on-line. Si no los encontráis, podéis utilizar chocolate de cobertura (blanco o negro).
Preparación
Se trata de desmigar el bizcocho y mezclarlo con el mascarpone (o queso de untar, mantequilla, leche condensada...) hasta conseguir una masa homogénea que podáis trabajar fácilmente. Con una cucharilla vamos cogiendo porciones para hacer las bolitas que sean de un tamaño fácil de comer (como un chupa chup, o mayor si así lo preferís).
Se van colocando en una bandeja que tendréis que meter en el congelador durante 15-20 minutos, lo suficiente para que se endurezcan sin congelarse.
Ponemos los Candy Melts en un bol y los deshacemos en el microondas a potencia baja y en tiempos cortos, removiendo con suavidad de vez en cuando hasta conseguir una suave crema (podéis seguir las instrucciones que vienen indicadas en la bolsa). Debéis tener la previsión de hacerlo cuando vayáis a sacar las bolitas del congelador porque cuando los Candy Melts se enfrían se van endureciendo. Puede repetirse la operación del microondas las veces que haga falta.
Sacamos las bolitas del congelador. Cogemos un palito, mojamos la punta en los Candy Melts cremosos y lo clavamos en el centro de la bolita hasta la mitad más o menos, sin que salga por arriba. Repetimos la operación con cada uno de ellos.
Cuando las tengamos todas listas, volvemos a ponerlas en el congelador. Esta vez bastará con 10 minutos.
Cuando estén fríos de nuevo, preparamos los Candy Melt bien cremosos y las recubrimos una por una con mucho mimo. Antes de que se seque podemos añadirle la decoración que queramos (bolitas o fideos de colores, por ejemplo). Hay que dejarlos secar de pie, en un vaso o clavándolos en un corcho.
Y ya están listos! Como os decía al principio, podéis utilizar el bizcocho que más os guste. Nuestros próximos serán de bizcocho de coco ;)
Esperamos que os gusten tanto como a nosotras.
Gracias a mi sobrina Maria por sus bonitas fotos, claramente son la primera y la última ;)
Petonets!!!
Tienen que estar muy ricos!!
ResponderEliminarBesos
Bueno esto no me suena desconocido, no sé porqué a veces no llegamos a todos los sitios que queremos, pero ha sido entrar en tu cocina y tener un déjà vu! Quizás en estos cinco años nos hemos cruzado en alguna ocasión aunque ahora mismo no lo recuerde, ¡felicidades! por tu quinto aniversario, que curiosamente son los mismos años que tiene De Buena Mesa.
ResponderEliminarBesos y que cumplas muchos más.