Dicen que a la tercera va la vencida, y puedo dar fe de ello.
Tres veces he tenido que hacer la coca para conseguir un buen resultado.
A la primera le faltaba azúcar, la segunda... ejem... fue algo así como carbón... no horneéis nada después de las 12 de la noche y menos si os sentáis en el sofá!
Y hoy sí, por fin ha salido! Aunque no llegará a la verbena porque nos la hemos comido para desayunar :)
La receta es de un libro que compré hace días y que me llamó mucho la atención por su título: "501 receptes catalanes que has de conèixer abans de morir" - "501 recetas catalanas que tienes que conocer antes de morir", de Mònica Garcia Massagué.
Tiene todas las recetas típicas por comarcas, y son muy interesantes porque además de la elaboración de los platos, explica su historia y origen.
Explica que el solsticio de verano cuenta con un dulce propio: la coca de Sant Joan, originariamente de forma redonda con un agujero en medio en recuerdo al sol. Las primeras cocas se pastaban en las casas, se les echaba azúcar y piñones, y se llevaban al horno para cocerlas. Esta misma receta se utilizaba para la fiesta de Sant Jaume y Sant Pere.
Ésta es nuestra versión de la Coca de Sant Joan.
Ingredientes
250 gr. de harina de fuerza + 3 cucharadas
75 ml. de leche tibia
55 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
70 gr. de azúcar
20 gr. de levadura prensada (panadero)
2 huevos
Ralladura de piel de naranja o limón
1 cucharada de agua de Azahar o media copa de anís
1 cucharadita de vainilla
Piñones, azúcar
Fruta confitada
En un bol pequeño, deshacemos la levadura en la leche tibia. Añadimos 3 cucharadas de harina y lo mezclamos hasta conseguir una masa fina. Lo tapamos con papel film o un trapo para que no le de el aire y lo dejamos reposar hasta que doble su volumen (30-45 minutos).
En un bol aparte mezclamos la harina, la mantequilla, los huevos, la ralladura de naranja, el azúcar, el agua de azahar o anís y la vainilla. Lo amasamos con las manos y le añadimos la masa fermentada previamente.
La masa es algo pegajosa, tenemos que conseguir una bola de masa que no se nos pegue en las manos. Echamos harina sobre la superfície que estamos trabajando y podemos ir espolvoreando con más harina nuestra masa hasta conseguirlo.
Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado o un poco de aceite, y extendemos la masa dándole forma ovalada. La dejamos reposar nuevamente hasta que doble su volumen (2 horas mínimo). Yo dejo la bandeja dentro del horno apagado para que no le de el aire y así suba antes.
Una vez conseguido el tamaño apropiado, la decoramos con azúcar, piñones, frutas confitadas o crema pastelera.
Precalmentamos el horno a 180º y la cocemos durante 20 minutos o hasta que esté doradita.
Bona revetlla a tothom!
Feliz verbena a todos!