domingo, 4 de junio de 2017

Mi tarta Colibrí (Hummingbird cake)

No es porque sea mía, es porque es mi versión de las varias recetas que tenía controladas. 
Es una tarta que tenía muchas ganas de hacer y tras este parón de varias semanas, me he lanzado con ella.
Valga decir que es fácil de hacer y el resultado es espectacular. 
Un bizcocho jugoso y con un delicioso sabor muy veraniego.




Ingredientes

2 plátanos maduros
230 gr. de piña en almíbar o en su jugo (1 lata)
Un buen puñado de nueces peladas
250 gr. de azúcar
2 huevos
120 ml. de aceite de coco
40 ml. de leche de coco
2 cucharaditas de esencia de vainilla
1 cucharadita de canela
Una pizca de sal
250 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura
60 gr. de coco rallado

Para la crema de queso:
125 gr. de mantequilla
125 gr. de azúcar glas
300 gr. de queso tipo Philadelphia
2 cucharaditas de esencia de vainilla o de coco



Precalentamos el horno a 180º y preparamos los moldes que vayamos a utilizar untándolos con mantequilla y espolvoreándoles harina o con spray desmoldante. Yo he utilizado dos moldes de 20 cm. de diámetro. Podéis utilizar uno más grande y partirlo por la mitad para rellenarlo.
En un bol machacamos los plátanos maduros dejándolos en trocitos, les añadimos la piña escurrida y partida a trozos, y por último las nueces, enteras o partidas. Reservamos.

Aparte, mezclamos el azúcar con el aceite de coco y los huevos. Añadimos la leche de coco, la canela y la vainilla y seguimos mezclando.
Incorporamos la harina y la levadura tamizadas y batimos despacio, justo hasta que esté bien incorporado para no activar el gluten de la harina.
Añadimos la mezcla de fruta y nueces y lo mezclamos todo muy bien.
Repartimos en los dos moldes y horneamos durante 40-45 minutos, o hasta que estén doraditos y al pinchar con un palillo éste salga limpio.




Una vez horneados, los dejamos reposar 10 minutos antes de desmoldar.

En un bol aparte preparamos la crema para el relleno y cobertura, batiendo la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar glas tamizado durante 5 minutos. La crema se volverá blanquecina. Añadimos la vainilla y batimos un poco más, y por último, incorporamos el queso crema frío. Batimos hasta que esté bien mezclado.
Es importante la temperatura de los ingredientes en este paso porque si no, no conseguiremos la textura apropiada.




Para montar la tarta, pondremos uno de los bizcochos como base.
Si la superfície es muy irregular, lo podemos igualar con ayuda de una lira o un cuchillo.
Yo he utilizado una manga pastelera para hacer el relleno, pero se puede extender también con la ayuda de una cuchara.
Ponemos la base con el relleno en la nevera durante 15 minutos para que la crema se endurezca y no se chafe cuando lo cubramos con el otro bizcocho.

Cubrimos con el otro bizcocho y decoramos haciendo unos rosetones y poniendo unas nueces pecanas encima. Yo he espolvoreado toda la superfície con coco rallado y un ralladura de piel de naranja.
En el tema de la decoración, imaginación al poder! También podéis cubrir toda superfície con la crema y decorar con las nueces y el coco, o con trocitos de piña, plátano desecado...

Si no nos lo vamos a comer de forma inmediata, hay que conservarla en la nevera. Antes de comérnosla la dejaremos a temperatura ambiente durante un mínimo de 20 minutos.^

El aceite de coco se puede sustituir por aceite de oliva suave y la leche de coco por leche de vaca, o cualquier bebida vegetal que sea de vuestro agrado.

Petonets!!!!


Fotografías: Maria Ros






















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