martes, 17 de enero de 2017

Cheesecake de galletas Oreo

Cuando tendríamos que estar en plena operación Detox post-navideña, nosotras vamos y descubrimos el Cheesecake de galletas Oreo, casi ná!!
No, no hemos descubierto la receta, nos dió por hacerla y NOS HEMOS ENAMORADOOOO!!!
Un monumento es lo que se merece, sí señores. No sé cómo no se nos ocurrió hacerla antes!



Cheesecake de galletas Oreo

Ingredientes

Para la base:
200 gr. de galletas de chocolate tipo Oreo
50 gr. de azúcar moreno
100 gr. de mantequilla

Para el relleno:
600 gr. de queso crema tipo Philadelphia
500 gr. de queso mascarpone
300 gr. de azúcar
2 cucharadas de harina
6 huevos
100 ml. de nata de montar (postres)
1 cucharadita de esencia de vainilla
15 galletas de chocolate tipo Oreo

Hemos duplicado la cantidad de ingredientes que vienen expresados en el libro porque hemos utilizado un molde de 23 cm. de diámetro.




Precalentamos el horno a 180º y preparamos nuestro molde engrasándolo con mantequilla o spray desmoldante. Yo he puesto en la base del molde papel sulfurizado para que fuera más fácil desmoldarlo.

Para preparar la base del cheesecake, trituraremos las galletas hasta conseguir que sean migas y las mezclaremos con el azúcar y la mantequilla derretida.
Extendemos la masa en la base del molde formando una capa uniforme y lo pondremos en la nevera para que se enfríe y compacte la mantequilla.

En un bol aparte prepararemos el relleno batiendo el queso crema y el mascarpone con el azúcar, la harina y los huevos, las galletas restantes troceadas junto con la nata y por último, una cucharadita de esencia o pasta de vainilla. Lo mezclaremos todo hasta que esté bien incorporado y no hayan grumos.
Vertemos la mezcla en nuestro molde y horneamos con dos tiempos y temperaturas: primero durante 15 minutos a 180º y después 70-80 minutos más a 120º, o hasta que esté todo cuajado y el centro todavía un poco blandito.
En ese momento ya podemos sacar nuestra tarta del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Es importante pasar una espátula o punta de cuchillo alrededor de todo el borde para asegurarnos de que no se queda pegada al molde, en caso contrario, se nos puede rajar desde el centro cuando se enfría.
Es recomendable hacerla el día antes de consumirla o como mínimo tenerla en la nevera unas 6-7 horas para que se compacte y esté bien fría.




La hemos decorado rayando una galleta por toda la superfície.
También se puede servir con una capa de nata montada por encima.
Sea como sea, os aseguro que es una maravilla!!














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