Ya está aquí Septiembre, y con él siempre viene ese renovado espíritu de recuperar la línea después de las vacaciones y sus cervezas fresquitas, aperitivos al aire libre y riquísimos helados.
Pues no, si eso es lo que buscáis, ésta no es vuestra receta.
Estos muffins están hechos en un arrebato de melancolía y tristeza, y qué mejor ingrediente para combatirlas que el delicioso chocolate :)
Nuestras vacaciones han sido estupendas. Si nos seguís en Instagram o Facebook habréis visto que hemos estado en Londres y lo hemos pasado de lo lindo.
Pero nuestro regreso ha sido muy triste porque nuestra perrita Maggie murió hace una semana. Una vuelta a la realidad en toda regla, sí señor!
Así que ahí va esta deliciosa y calórica receta, apta para tus momentos más bajos, o simplemente para darte un festín de lo más rico!
Ingredientes
(receta basada en las Magdalenas de Xavier Barriga)
125 gr. de huevo (2 ó 3 dependiendo de su tamaño)
175 gr. de azúcar moreno
60 ml. de leche
190 ml. de aceite de oliva suave
210 gr. de harina
7 gr. de levadura
Una pizca de sal
1 cucharadita de esencia de caramelo o vainilla
Chips de chocolate negro, con leche y blanco
Un puñado de nueces
(Todos los ingredientes a temperatura ambiente)
Batimos los huevos y el azúcar moreno a velocidad máxima hasta conseguir una crema suave y que duplique su tamaño. Bajamos la velocidad y le incorporamos la leche. Después añadimos el aceite poco a poco y la esencia de caramelo o vainilla (yo le puse de las dos) y batimos un poco más.
En un bol aparte, tamizamos la harina, la levadura y la sal.
Añadimos la mezcla de los ingredientes secos a la de los huevos y lo batimos despacio el tiempo justo para que la mezcla sea homogénea.
Por último, incorporamos las nueces troceadas y un buen puñado de chips de los tres chocolates: negro, con leche y blanco y mezclamos con una espátula.
Cubrimos la masa con un film transparente o un trapo y la dejamos reposar en la nevera entre 1 y 24 horas .... sí, hay una diferencia horaria importante, pero viene expresado así en la receta. Yo la he tenido 1 hora.
Pasado el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 240º.
Batimos de nuevo la masa un poco y la repartimos en los moldes, una 3/4 de su capacidad, y les echamos un puñadito de los tres chocolates por encima a cada uno de los muffins.
En el momento de meter los muffins en el horno, bajamos la temperatura a 180º.
Horneamos entre 14 y 16 minutos o hasta que las veáis doraditas y al pincharlas con un palillo salga limpio.
Una vez horneadas las dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Petonets!!!
175 gr. de azúcar moreno
60 ml. de leche
190 ml. de aceite de oliva suave
210 gr. de harina
7 gr. de levadura
Una pizca de sal
1 cucharadita de esencia de caramelo o vainilla
Chips de chocolate negro, con leche y blanco
Un puñado de nueces
(Todos los ingredientes a temperatura ambiente)
Batimos los huevos y el azúcar moreno a velocidad máxima hasta conseguir una crema suave y que duplique su tamaño. Bajamos la velocidad y le incorporamos la leche. Después añadimos el aceite poco a poco y la esencia de caramelo o vainilla (yo le puse de las dos) y batimos un poco más.
En un bol aparte, tamizamos la harina, la levadura y la sal.
Añadimos la mezcla de los ingredientes secos a la de los huevos y lo batimos despacio el tiempo justo para que la mezcla sea homogénea.
Por último, incorporamos las nueces troceadas y un buen puñado de chips de los tres chocolates: negro, con leche y blanco y mezclamos con una espátula.
Pasado el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 240º.
Batimos de nuevo la masa un poco y la repartimos en los moldes, una 3/4 de su capacidad, y les echamos un puñadito de los tres chocolates por encima a cada uno de los muffins.
En el momento de meter los muffins en el horno, bajamos la temperatura a 180º.
Horneamos entre 14 y 16 minutos o hasta que las veáis doraditas y al pincharlas con un palillo salga limpio.
Una vez horneadas las dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Están riquísimas y quedan muy esponjosas!!
Maggie llegó a nuestras vidas hace apenas 5 meses pero supo ganarse nuestros corazones y un lugar importante como miembro de nuestra familia.
Enseguida se hizo amiga de nuestros vecinos y los perritos del barrio. Siempre tenía un gesto amable y simpático para todo el mundo.
Era alegre, juguetona y muy traviesa. Hizo muy buenas migas con nuestra gatita Lilo, jugaban y dormían cerca, la una de la otra.
Perderla de esta forma tan repentina ha dejado un vacío muy grande en nuestros corazones, y nunca, nunca, la olvidaremos.
Siempre conmigo, siempre en mi corazón ♥♥
Petonets!!!
Fotografías: Maria Ros
Melancolía y chocolate... van de la mano, el chocolate la suele curar o al menos, amortiguarla bastante. Sobre Maggie, uf, lo siento mucho!!! Se ve super peque!
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