domingo, 23 de febrero de 2014

Pan. Primer post de Júlia :)

Hola! Soy Júlia y éste es mi primer post.

Os quiero hablar de un libro que me encanta y se llama: "Hoy cocino yo", escrito por Annabel Karmel.
Este libro me lo regalaron hace 3 años mi tata Sandra, su marido Santi y mi primo Marc, y lo "devoro" siempre que puedo porque es uno de mis favoritos.
La  verdad es que lo perdí unos meses después de que me lo regalaran, no sabía donde estaba, hasta que lo volví a encontrar unas semanas más tarde... yo soy muy de "perder" cosas... aunque por suerte, al final siempre lo encuentro :)

Hoy os traigo una de mis recetas favoritas de este libro: PAN.
Hemos hecho varias recetas de este libro porque son superfáciles y riquíííísimas, como: mis primeras crêpes, batidos, muslitos de pollo, tortitas, huevos revueltos... Pero ésta me encanta porque sale un pan buenísimo! 

Además está todo muy bien explicado: cómo se prepara la receta, los materiales que hacen falta para cocinar y consejos muy útiles. Y todo con fotos muy chulas!

Si queréis el pan para comer o cenar lo tenéis que preparar con tiempo suficiente porque necesita una hora y media de reposo antes de hornearlo.
VAMOS ALLÁ! 







Necesitaréis:

300 ml. de agua tibia
1 cucharadita de azúcar
7 gr. de levadura seca para pan
1 cucharadita de sal
450 gr. de harina y un poco más para espolvorear
15 gr. de mantequilla fundida
Aceite para engrasar el molde
1 huevo batido




Empezamos echando en un cuenco 60 ml. de agua tibia con el azúcar y la levadura y lo removemos. Tiene que reposar 10 minutos.
La levadura tiene que espumear.




En un bol mezclamos la harina y la sal. Hacemos un hueco en el centro y le añadimos la mantequilla y la mezcla de la levadura. Limpiamos el cuenco de la levadura con el agua restante y se la añadimos también a la harina. Lo mezclamos todo hasta conseguir que sea una masa blanda. Si es necesario se puede añadir un poco más de agua.
Hacemos una bola con la masa y la amasamos sobre una superficie enharinada durante 10 minutos. Tenemos que aplastarla con la palma de la mano y doblarla, repitiendo la misma operación durante el tiempo de amasado.




Tenemos que aplastarla con la palma de la mano y doblarla, repitiendo la misma operación durante el tiempo de amasado.
Ponemos la bola de masa en un bol engrasado y lo tapamos con film transparente. Lo tenemos que poner en sitio cálido y dejarlo reposar durante una hora. Nosotras lo hemos dejado dentro del horno apagado. Cuando pase el tiempo de reposo, la masa habrá doblado su volumen.


Precalentamos el horno a 200º.
Sacamos la masa del bol, la volvemos a amasar y la ponemos en un molde engrasado para horno. 
Lo dejamos reposar durante 20 minutos más cubierto con un paño limpio.
Batimos un huevo y pintamos la masa con un pincel para que quede doradito.
Y al horno durante 25-30 minutos.



Huele de maravilla y es delicioso.
Os animo a probarlo. A mi hermano y a mí nos encanta!




 Con esta receta nos apuntamos al reto Més llarg que un dia sense pa del blog Memòries d'una cuinera.

 

Hasta pronto :)
Petonets!!!









viernes, 21 de febrero de 2014

Magdalenas integrales.... o no?

Esta receta la podéis encontrar en el libro Menús con Corazón 2014, edición especial 10º Aniversario, publicado por la Fundación Española del Corazón y Nueces de California (pág. 57).

Me regalaron un paquete de harina integral que tenía muchas ganas de usar y ayer con una mentalidad muy de "vamos a bajarle calorías al tema" me puse manos a la obra. 
Y a ver, la intención de que fueran integrales la tuve, lo prometo, pero me fuí animando hacia el final y la verdad es que no sé si están muy muy "integradas", ahora que ricas, están un rato!
La base de las medidas son las mismas que las del bizcocho de yogur. Nosotras tenemos guardado un vaso de yogur de vidrio para estos menesteres. 






Ingredientes
3 huevos a temperatura ambiente
1 vasito y medio de azúcar moreno o panela
1 vasito de aceite de oliva suave
1 vasito de leche vegetal o desnatada
3 vasitos de harina integral
1 cucharadita de levadura
3 cucharadas de copos de avena
Ralladura de una mandarina
1 manzana rallada
1 cucharadita de mezcla de especias/canela
Nueces troceadas

Para decorar
Arándanos secos
Copos de avena
Nueces troceadas 




Precalentamos el horno a 240º y colocamos las cápsulas de papel en la bandeja de cupcakes/magdalenas para que no se abran durante el horneado.
En un bol mezclamos los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema y consigamos duplicar su volumen. Incorporamos la leche, el aceite, la ralladura de mandarina y la manzana y seguimos mezclando. Añadimos la harina, la levadura y las especias tamizadas, y por último la avena y las nueces. Tenemos que conseguir una mezcla homogénea sin batirla demasiado.

Repartimos la masa en las cápsulas y les echamos por encima avena, nueces y los arándanos.... y sí, llegados a este punto, es cuando empiezo a dudar de su modo integral... pero insisto, están de buenas!!!!

Bajamos la temperatura a 200º y horneamos durante 15-20 minutos o hasta que estén doraditas y al pinchar con un palillo salga limpio.
Dejamos enfriar o no, porque yo la primera me la comí soplando...

Petonets!!


Fotos: Maria Ros
http://www.flickr.com/photos/maariaa15/
https://www.facebook.com/mariarosfotografia







lunes, 17 de febrero de 2014

Cheesecake de Baileys

Chocolate, Baileys, queso.... todo por separado una delicia.
Y junto??? Junto??? Lo más!!!
Esta receta es de nuestra querida Alma y valga decir que desde que la publicó la tenía en mente. Así que, qué mejor ocasión para hacerla que mi cumple? Y no hemos hecho una, no, han sido dos: una el sábado y otra el domingo. Para que la pueda probar toda la familia :)


Cheesecake de Baileys
Receta de Alma Obregón







Ingredientes
para un molde desmontable de unos 18-20 cm. máx. 24 cm. diám



Para el ganache 
160 gr. de chocolate negro troceado
135 ml de nata para montar
35 gr. de mantequilla
60 ml de Baileys

Para la base 
160 gr. de galletas tipo María o Digestive
3 cucharadas de azúcar moreno
80 gr. de mantequilla


Para el relleno
800 gr. de queso cremoso (no Light)
160 gr. de azúcar blanco
3 cucharadas de harina
4 huevos
65 ml de nata de montar
75 ml de Baileys







Precalentamos el horno a 180° y engrasamos el molde con un poco de mantequilla.

Lo primero es preparar el ganache de chocolate. Para ello, trocearemos el chocolate en un bol que sea resistente al calor (tipo Pyrex) o en un cazo. 
Hervimos la nata y la echamos sobre el chocolate. Mezclamos hasta conseguir que esté todo derretido, y por último, incorporamos la mantequilla y el Baileys. Seguiremos mezclando hasta conseguir que esté todo bien integrado.
Tapamos el bol con film transparente y lo dejamos templar mientras preparamos el resto de la tarta.
 
Para la base, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida y el azúcar moreno.
Cubrimos la base del molde con la mezcla  y guardamos el molde en la nevera para que endurezca mientras preparamos el relleno. 
Éste es el mismo proceso que utilizamos para la Cheesecake de frutos rojos.

Y para el relleno batimos los huevos con el azúcar, añadimos la harina tamizada, el Baileys y la nata, y por último el queso (que debe estar frío) y lo mezclamos todo a velocidad baja.
Vertemos la mezcla sobre la base de galleta y al horno.

Se tiene que hornear durante 15 minutos a 180º y después bajar la temperatura del horno a 150º unos 60/70 minutos más.
Una prueba para saber si se ha horneado bien es que toda la superfície estará cuajada y el centro se mueve un poquito.
La dejamos enfriar a temperatura ambiente y después la metemos en la nevera como mínimo dos horas para que se acabe de cuajar. Decoramos con el ganache.
Es conviente sacarla de la nevera un ratito antes de consumirla para que pierda el frío .



Consejo: rebañar el ganache que sobra!! ahí queda eso....




Petonets!!

miércoles, 12 de febrero de 2014

43 y sumando!

Pues sí, hoy es mi cumpleaños. Y no, hoy no hay nueva receta.
Solamente una reflexión.
43 años y sumando, sí señores! 
Más que hacernos viejos, acumulamos vida, razón suficiente para celebrar cada año que pasa, porque el futuro sigue ahí para dejarnos ver todo lo nuevo que está por llegar, para ver crecer a nuestros hijos. Esta sensación me produce una felicidad que a veces me entristece un poco, porque realmente me doy cuenta de todo lo que se perdió mi madre. Ella y mi abuela murieron con 38 años, sí, la misma edad y la misma enfermedad. Evidentemente, estas coincidencias siempre me han producido un cierto temor. Pero veo la vida con esperanza, he superado aquella barrera de edad que tanto miedo me daba y procuro vivir la vida con todo el optimismo posible.

Anoche en un ataque de melancolía pre-cumpleañero, me puse a buscar fotografías y tropecé con unas cuantas que hacía tiempo que no veía y que me encantan :)


Con mi hermano y mi madre el día de la Palma

Estoy muy contenta, que no suene para nada a tristeza. Es lo que nos ha tocado vivir. Quién sabe dónde estaría y cómo sería mi vida si todo hubiera sido diferente.
Sea como sea, no me imagino la vida sin mis niños y mi marido.


Los Ruiz Gómez al completo


Este blog, los libros de cocina, descubrir recetas... se han convertido en mi pasión-obsesión (a veces creo que rayando el frikismo) y el hecho de poder compartirlo con mi gente aún me llena más, porque no sé si me gusta más cocinar o ver cómo se lo comen. 
Anoche preparé magdalenas y bizcochito para los compañeros de la oficina, otros de mis fans incondicionales, que se comen todo lo que les llevo. Sois grandes, iGucompis!





Son, por supuesto, las magdalenas receta de  Xavier Barriga, esta vez con trocitos de manzana.  Tenéis que probarlas, son deliciosas!!
Y un bizcochito, receta tuneada con chocolate.

Lo dicho: 43 y sumando!

Ración doble de petonets :)


sábado, 1 de febrero de 2014

Sopa de cebolla

Llueve y hace frío, y qué apetece? Esta riquísima sopa de cebolla, fácil de hacer y que nos encanta.
En el cursillo al que fuimos la tita y yo la semana pasada, nos ofrecieron su receta y nos dieron pistas básicas para conseguir un resultado estupendo.
Y así ha sido!! Qué rica y qué bien nos ha sentado en un día como el de hoy.





Ingredientes
(para dos personas)

3 cebollas grandes (yo he usado de Figueres)
3 cucharadas de aceite de oliva
Un chorro de vino blanco
2 cucharaditas de azúcar moreno
Medio litro de caldo de verduras
4 rodajas de pan de semillas
Queso rallado
2 huevos


Picamos las cebollas y las ponemos a pochar en una olla a fuego lento con el aceite de oliva.  Añadimos el azúcar moreno, el vino blanco y un chorrito del caldo de verduras, y lo tapamos. Lo iremos removiendo de vez cuando. Las cebollas tienen que coger un color doradito y casi transparente, para ello deben pochar durante 25-30 minutos.  Si durante ese tiempo observamos que se seca, podemos añadir un poquito más de vino o caldo.
Cuando estén en el punto deseado, añadimos el resto del caldo y lo dejamos hervir a fuego lento mientras preparamos el acompañamiento de nuestra sopa.


Cebolla pochada con el caldo de verdura


Prepararemos unos huevos pochados. Para ello, echamos un huevo en una bolsita pequeña de plástico o envuelto en film transparente y lo cerramos con una pinza de plástico (de las de las bolsas de papillas), y lo metemos en agua hirviendo durante dos minutos (éste es un buen truco que nos enseñó Sara en el cursillo).




Tostamos las rebanadas de pan, las cubrimos con el queso rallado y las gratinamos.

Todo listo para montar nuestro plato: cogemos un bol y echamos la sopa, que abunde la cebolla, así es como nos gusta a nosotros! Ponemos encima las tostadas gratinadas y encima el huevo pochado.
Absolutamente DIVINA!!





Petonets.